Inteligencia Artificial… ¿Y ahora...?

Si ahora mismo te estás haciendo esta pregunta, quizás… ya vas un poco tarde.

En 1968, Kubrick nos presentó a HAL 9000, un superordenador con conciencia propia que “nacía” en el año 2001.

Y en ese mismo 2001 —¿homenaje o pura casualidad?— Spielberg estrenaba Inteligencia Artificial, un concepto que entonces parecía ciencia ficción… y que hoy, forma parte de nuestra realidad cotidiana.

Desde hace ya un par de años, en TheMoff venimos invirtiendo incontables horas explorando, probando, formándonos e integrando algo que no es una moda pasajera: la inteligencia artificial.

Y aunque al principio nos despertó dudas, preguntas y ese típico vértigo creativo que sentimos ante lo desconocido, hoy lo tenemos claro: la IA no es el final del camino. Es el comienzo de uno nuevo.

Cuando llevas tiempo en esto, sabes que el cambio no es opcional.

Llevamos décadas contando historias —quienes vivimos el salto del cine al vídeo, del analógico al digital— sabemos que adaptarse no es una elección, es parte del juego.

Y en este nuevo escenario, adaptarse ya no significa formarse cada año. Significa no desconectarse ni dos semanas. Porque en ese corto tiempo, puede surgir una nueva plataforma que desbanca a la que hasta entonces considerabas “la definitiva”.

¿Te acuerdas de aquel vídeo de SORA con una japonesa caminando con los pies torcidos? Sí, fue el año pasado. Y ya parece que forma parte del pasado.

¿Qué implica realmente la IA para las agencias de contenido?

Mucho, pero no todo es amenaza. Y desde luego, no es reemplazo. La IA no viene a quitarnos el lugar, sino a expandir lo que ya somos capaces de hacer. Se convierte en compañera, en aliada, en partner, en co-creadora. Nos permite abrir puertas que antes estaban cerradas por razones de presupuesto, técnica o logística.

• Visualizamos nuestras ideas antes de grabarlas, por muy alocadas que sean.
• Creamos escenarios ilimitados, que jamás han existido.
• Simulamos emociones, atmósferas, narrativas completas.
• Contamos historias de formas que antes eran impensables.
  
  

Y no solo hablamos de lo visual. La IA transforma también:

• Cómo documentamos y analizamos proyectos.
• Cómo automatizamos procesos sin perder lo humano.
• Cómo gestionamos clientes, flujos y estadísticas.
• Cómo creamos estrategias con más precisión, más foco y más creatividad.

La ventaja de venir de lejos...

Con más de 38 años en la producción audiovisual, hemos aprendido algo esencial:Sobrevivir no es suficiente. Evolucionar es vital. Nuestra ventaja no es solo técnica. Es haber vivido y superado múltiples transiciones. Es saber adaptarnos con rapidez, con criterio y sin perder la esencia: contar historias que impactan y conectan.

¿Qué estamos haciendo ahora?

Usamos la IA no para sustituir, sino para potenciar. Creamos contenidos más inmersivos, impactantes y accesibles. Abrimos nuevas formas de contar, de emocionar, de llegar, gracias a formatos que antes solo estaban al alcance de grandes productoras y multinacionales, y ahora están al alcance de pequeñas y medianas empresas. Porque la tecnología, bien usada, democratiza.

¿Y tú? ¿Estás preparado para este nuevo escenario?